Ya lo dice el título de esta entrada. Hay cosas que se nos quedan grabadas en el corazón para siempre.
Este pasado mes de abril tuve la oportunidad, por no decir privilegio, de pisar por primera vez tierras vascas en mi querida patria adoptiva, España, y pasar allí unos días disfrutando de sus maravillosos paisajes y de la compañía de personas estupendas.
Fue una semana muy intensa, donde viví toda clase de emociones y me reencontré con gente a la que hacía años que no veía. También pude visitar uno de los escenarios de la última novela de mi compañera Ángeles Ibirika, la preciosa ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Os enseño algunas fotos para que veáis lo hermoso que es el lugar:
También me llevaron de tour por la ciudad de Bilbao, y no me perdí la oportunidad de acudir al famoso Guggenheim, un museo de arte moderno situado junto al río Nervión:
Y por supuesto, no olvido mencionar esa tarde de café que compartí con mi amiga y compañera de oficio, la escritora Ava Campbell, en la que pasamos más de dos horas hablando de todo un poco. Me llevo un recuerdo precioso, una foto juntas y un libro firmado por ella. ¡Gracias por todo, linda!
En fin, que han sido unas vacaciones de las que guardar para siempre en la memoria. Y como no podía ser de otra manera, me llevé un pequeño "autoregalito" en mi paso por Euskadi: la última novela de Ángeles Ibirika, ambientada precisamente en los lugares en los que he tenido el privilegio de estar. Estoy segura que Días de lluvía me encantará, tanto como me gustaron las anteriores obras de esta artista de las letras.