Hola a todos!!
Este mes de septiembre, y como un regalo de cumpleaños por adelantado de parte de mi media naranja, he disfrutado de uno de los días más espectaculares de los últimos meses, visitando con mi familia el parque temático dedicado a mi amor platónico literario, el escritor Charles Dickens.
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VISTA FRONTAL DE DICKENS WORLD |
Este parque, construido en el condado de Kent, en Chatham, es frecuentado por miles de turistas anualmente, y es una absoluta delicia para los amantes de la época victoriana y el mundo ficticio creado por este artista de las letras.
Dickens, cuyo bicentenario de su nacimiento fue en febrero de este año, es toda una celebridad en Inglaterra, y sus obras siguen siendo leídas por niños y adultos. El parque temático que lleva su nombre se creó para acercar más a los lectores a las obras de este caballero decimonónico, y al introducirnos en sus instalaciones nos podemos encontrar con los escenarios de sus novelas y a actores disfrazados paseándose por la plaza principal que dan vida a varios de los personajes que salieron de la mente de Mr. Dickens.
Ha sido una experiencia maravillosa para mí, y es un placer compartirla con vosotros (con fotos incluidas, je je). Para verlas ampliadas, solo tenéis que clicar en las fotografías. ¿Empezamos el recorrido?
Comenzamos recibiendo una clase de un profesor en un aula victoriana, que nos dio una charla de cómo era la enseñanza en los colegios en los tiempos de Dickens, y compartió con nosotros los rasgos principales de la biografía de este autor:
Dimos un paseo por la plaza, donde más tarde asistimos a una representación teatral de Cuento de Navidad:
Compramos unas flores a una florista ambulante, que me permitió posar junto a su pequeño negocio:
Luego nos cruzamos con Nancy, un personaje de Oliver Twist, que nos dejó sacarle una foto con una amiga.
Nos metimos en el teatro Britannia y el señor Dickens me concedió el honor de sacarse una foto con esta servidora:
Después nos pasamos por una tienda de ultramarinos:
Y nos encontramos con un cliente con el que entablamos amistad:
Al despedirnos del educado caballero que nos advirtió de los peligros de los muelles de Londres al ponerse el sol, visitamos la prisión de Marshalsea, escenario de la novela "la pequeña Dorrit":
Y paramos a comer en una taberna de la plaza:
Para finalizar nuestro recorrido, visitamos "la tienda de antiguedades", donde se exhibían en un escaparate ediciones antiguas de todas las novelas de "Charlie":
Y para despedir esta entrada, os comparto una frase de este autor sobre la que siempre procuro reflexionar:
"Reflexiona sobre tus bendiciones presentes, de las que todo hombre posee
muchas; no sobre tus pasadas penas, de las que todos tienen algunas".
Un abrazo enorme,
Miranda.