Hola a todos,
En ocasiones, sea mediante una entrada en el blog o en las redes sociales, suelo abrir algún pequeño debate. Y esta vez le toca a las "licencias históricas" de nuestras amadas novelas.
Leyendo novelas de distintos géneros, a veces me he encontrado con libros ambientados en cierto periodo histórico específico que, sea a propósito o por ignorancia de su autor, reúnen unas cuantas incongruencias que me han hecho chirriar los dientes.
Cuando escribo narrativa o romances históricos procuro ser lo más rigurosa posible en los hechos, fechas y datos en general de la época en la que ambiento mi novela, aunque, lógicamente, algún error seguro habré de cometer. Sin embargo, pienso que tomarse licencias demasiado evidentes puede desembocar en un desencanto por parte del lector, sobre todo de aquellos que tienen ciertos conocimientos de historia. Y en el caso de querer "encajar" esa parte de la historia y para eso tener que modificar algunos datos, el autor debería decirlo al final del libro, ¿no creéis?
¿Vosotros qué pensáis? ¿Hasta dónde toleraríais las licencias históricas?
Abrazos,
Miranda K.